martes, 25 de noviembre de 2014

La normalización del machismo

"Don Federico mató a su mujer, la hizo picadillo y la puso a remover..."

He aquí una entrada más en este blog acerca de la violencia de género, esta vez con un matiz especial: el de la normalización del machismo; en el que desgraciadamente yo también he caído.
Esta entrada es una aportación más de canciones que escuchamos a diario, que cantamos sin darnos cuenta del matiz que contiene; o de series que ponemos a nuestros hijos; y porqué no: juegos y situaciones que hacemos de manera cotidiana, que pasan desapercibidas y que sin embargo tienen un alto componente machista en ellos.

Quizá ya lo sabíais, quizá ya os distéis cuenta y eráis conscientes... yo con algunas me he llevado una gran sorpresa (negativa), me he escandalizado un poco y por tanto quiero mostrároslo:
(También es cierto que quizá exagero un poco y puedo sacar de contexto algunas cosas... pueden dar su opinión libremente y encantada responderé a cada pregunta que se me haga).

- Empecemos con la canción de TODA de Malú, canción cantada por ella, una mujer.


Canción que pegó fuerte en 2001, canción que yo canté y bailoteé sin parar; fue todo un hit del momento, presente en el juego SingStar, entre las más escuchadas del panorama musical veraniego español. ¿Qué cantábamos? Frases como:

Aquí me ves, fundida a tu vida de diez a diez
sin telas ni juicios sin ningún porqué
sintiéndome libre, sintiéndome TUYA y amándote

Aquí me ves, aunque liberada soy tu rehén
seduces, encantas, qué puedo hacer
de la encrucijada que tienes montada no escaparé
¡QUÉ ME IMPORTA!

Y el estribillo:

Toda: de arriba a abajo
toda: entera y TUYA
toda: aunque mi vida corra peligro
Tuya
Toda: de frente y de repente
toda: desesperadamente
toda: haz todo lo que sueñas conmigo

También repite lo de:

Te abriré las puertas del alma de par en par
dispuesta a hacer todo a tu voluntad
dispuesta a hacer todo lo que te de la gana

Y al final:

Con tus besos vuelo,
 en tus brazos, cielo, me siento más mujer
contigo desde cero, a donde quieras llego
enamorándome y deseándote


Sobran interpretaciones...; no tacho a esta artista de "machista" ni mucho menos, de hecho también tiene canciones en las que rechaza esta violencia como en la canción "Ni un segundo" Malu - Ni un segundo o la que canta con Manuel Carrasco Que nadie.
Sin embargo, hace poco he descubierto un nuevo single de ella (que tengo que admitir que me encantaba y que he cantado hasta la saciedad), que una vez vuelve a mostrar frases de sumisión por parte de la mujer: esto lo vemos en la canción "Deshazte de mí", sí, deshazte tú (de mí), hombre, porque yo sola como mujer no puedo...


Dice así:

Tú, tan seguro de tí sin embargo, necesitas tenerme en tus manos
enseñarme perfecta, sumisa y atenta, bonita y estupenda
Y yo, tan vacía y tan sola a tu lado
enganchada a un amor inventado
engañada al principio y ahora cansada de tí

Me hice la loca para no perderte
cerraba los puños para conservar la arena que hacia que pudiera amarte
poder olvidarme de la otra de cal

Deshazte de mi...


Pero, dejando estas canciones a un lado, las series de dibujos animados que emiten a día de hoy también tienen mucho que decir. Y no hablo de las ya conocidas películas Disney en las que las princesas tienen que ser rescatadas por su príncipe azul y dedicarse a las tareas del hogar; sino que hablo de dibujos del siglo XXI (sobre todo anime japonés), en una época en la que estas cosas no deben ni tienen que considerarse como normal, en las que sin percatarse de ello, los niños más pequeños interiorizan roles asignados a la mujer y al hombre.
Hablo de Sin-chan por ejemplo, que llegó a España en torno al año 2000, y tiene frases como estas:
- A su madre:
Socorro, el monstruo del culo gordo viene a por mí
Monstruo tacaño
Vieja con arrugas
Madre: cariño, la ducha está lista...
Padre: Vale, prepárame una cerveza... jeje
Madre: Vale, cariño

Hay también un capítulo en el que le dice Sin-chan a su padre algo así como Papá no se como has podido casarte con mamá, ¡si es una plancha! (refiriéndose a que tiene poco pecho)

- En esta serie se incluye también el juego de mamás y papás donde las madres hacen las tareas del hogar durante todo el día, y el padre, quien trabaja fuera para mantener a la familia, vuelve por la noche a casa a descansar y que la mujer le sirva.
- Por otro lado, las profesoras de la escuela se pelean por ver quien es la más bonita y joven y conseguir antes un novio.
- Por otro lado podemos ver como Misae, la madre; pega a su marido o a su hijo cada vez que éstos miran o coquetean con alguna mujer (me pregunto que pasaría si en la serie hubiera sido al revés).

También tenemos otras series como Doraemon, padre de familia, los Simpson o incluso Phineas & Ferb (entre otras).


También cabe destacar que muchos juegos populares y tradiciones ya hacen su sesgo. Si nace un niño le compramos las cosas en azul, y si es niña en rosa. En la escuela (ahora ya no tanto... y cada cual es libre de jugar a lo que quiera) los niños con la alfombra de coches y el taller, y las niñas con las cocinitas...

HOY, DÍA 25 DE NOVIEMBRE, DONDE MINISTERIOS Y ALTOS CARGOS PRESUMEN DE UNA BUENA GESTIÓN DE LOS CASOS Y AYUDAS A LAS MUJERES SUFRIDORAS DE CUALQUIER TIPO DE VIOLENCIA...; YO, COMO MUJER, ESTOY TRISTE...
TRISTE PORQUE TODAVÍA EN EL AÑO 2014 TENGAMOS QUE DEDICAR UN DÍA A ESTA CONDENA. TRISTE PORQUE TODAVÍA TENGAMOS QUE RECORDAR QUE SER MUJER NO ES SER INFERIOR.
OJALÁ PUEDA VIVIR EL DÍA EN EL QUE ESTO NO SE MENCIONE, EN EL QUE SEA ABSURDO HACERLO Y SE CELEBRE (QUE CREO QUE ES MEJOR) LA EVOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD EN ALGO MEJOR.




Por cierto: tenía que decirlo: FEMINISMO es igualdad entre el hombre y la mujer ¡¡¡!!! Estoy harta de que se confunda esta palabra con el sexismo. Gracias.






domingo, 5 de octubre de 2014

Ignorancia cinéfila

El corazón en un puño. 
Una historia de esas que te hacen pensar, salir del cine y no parar de hacer teorías (cada vez más rebuscadas) sobre la intencionalidad de los personajes protagonistas. 
Hacía mucho tiempo que una película no causaba en mí tanta confusión en un final aparentemente resuelto. Señores, hablo de la creación cinematográfica española "La isla mínima", la cual me he quedado con ganas de volver a ver para atar cabos sueltos y sobre todo darle importancia a esos pequeños detalles que seguro, son esclarecedores.
El cuerpo de la película se basa en la investigación, por parte de un par de policías, de la desaparición de dos chicas jóvenes. Todo gira alrededor de las aportaciones que los habitantes del pueblo van relatando, al que se van hilando una serie de casos antiguos, creándote un excelente caos mental en el cual no sabes detectar con facilidad quiénes de todos ellos son buenos y quiénes malos; y a lo cual puede añadirse que la mitad de la película la estás viendo en tensión. Una tensión de esas que te hacen moverte y revolverte en tu butaca, de esas que te hacen querer quitar la mirada de la pantalla, pero a la vez te obligan a no apartarla para no perderte ni una milésima de segundo de la escena y que te engancha y llena. Una tensión de nervios ante lo impredecible.
Repito, hacía mucho que una película no causaba en mí tantas sensaciones, cada cual más variopinta.

El final: el cual no quiero destripar para animaros a que la vean; me parece muy bueno. En mi opinión hace que la última escena dé un giro a la interpretación de todo lo acontecido. Da luz y oscurece a la vez: como una claridad que precede a una tormenta de ideas que comenzará una vez comiencen los créditos. 

De verdad, me ha gustado mucho.

martes, 22 de julio de 2014

Garbanzos a presión

Antes de empezar este escrito quiero darle las gracias a mi amigo escritor por darme la inspiración necesaria para escribir esto.

Cuanto más me rodeo de niños (tan llenos de esa preciosa inocencia) más me doy cuenta de que la sociedad nos corrompe. Sí, todavía creo en las personas, en las acciones buenas; pero del mismo modo creo que todos somos inocentes hasta que nos dicen, nos hacen o vemos hacer algo que pone punto y final a la inocencia.
No podemos ser ingenuos toda la vida... y tampoco inocentes, porque de lo contrario nos llevaríamos muchísimos palos. ¿Pero por qué? Porque hemos caído en un movimiento de masas en el que o comes o te comen, en el que la inocencia no tiene lugar ni cabida, donde los niños maduran cada vez más deprisa, donde si con 15 años aún sigues siendo virgen eres un bicho raro, si entras a la universidad sin haber tenido novi@ eres un extraterrestre, si no bebes no sabes divertirte, si estudias eres un empollón sin vida social, si... si...


¿Realmente somos así o la sociedad nos hace ser así? Parece que vivimos en un olla express, que solo somos un conjunto de garbanzos que esperamos dejarnos cocer por la presión del ambiente. Y después... todos, tarde o temprano, acabaremos siendo caldo de cocido.