Esta entrada va dedicada a ti, sí sí, a ti: ese que va con el coche a 150 km/h, o aquel que adelanta por la derecha y vuelve a la izquierda cruzando el carril central, o también a ti que buscas en tu diversión MI RUINA.
Estos coches que se comercializan de última generación, cada vez más confortables y modernos; son fantásticos. Y esto no lo digo con segundas, lo digo de verdad. Parece que vas en una nube, vas tan cómodo en ellos que no eres consciente de la velocidad que puedes llegar a alcanzar, porque circulan suavemente como acariciando el asfalto.
Sin embargo, es ese exceso de confianza que manifiestas sumado a tu orgullo más material que es tu coche tan nuevo y maravilloso (al que quieres como a tu pareja, tus hijos o directamente los sustituye) el que te hace creer que puedes seguir tus propias normas en contraposición de las ya establecidas; y hacer lo que te de la gana, olvidándote de los demás vehículos y circulando como si estuvieras solo en una carretera desierta tras un apocalipsis zombie.
Te crees el rey de la carretera y los demás (leales súbditos que quieren proteger sus vidas) debemos someternos a tus criterios, tus movimientos y tu más absoluta supremacía.
¿Pero quién te has creído que eres? ¿Eres tú acaso quién debe decidir si los demás debemos vivir (y en qué condiciones) o morir tras un accidente provocado por tus estúpidas actuaciones?
Mira, no seré yo quien te juzgue como persona, pero desde luego como conductor eres PÉSIMO A MIS OJOS Y COMPLETAMENTE DESPRECIABLE. Pese a que tienes un manejo excelente del vehículo y sabes controlarlo, pese a que eres capaz de cambiar de carril en una carretera convencional al límite tras un adelanto, pese a que quizá tienes los reflejos suficientes para frenar cuando vas casi besando con tu morro el culo de otro... pese a todo ello (lo cual puedo incluso poner en duda), nunca podrás controlar la situación de estrés que puedes generar en los demás y por tanto tampoco su capacidad de actuación.
Y si hay algo que detesto de ti al 100%, son tus piques injustificados y tus ganas de provocar accidentes intencionados. No es la primera vez que adelantas por la derecha y al ponerte delante del vehículo adelantado frenas de golpe (porque éste anteriormente te ha hecho disminuir tu velocidad) intentado joderle y hacer que te golpee por detrás SIMPLEMENTE PORQUE ASÍ ÉL SALDRÁ PERDIENDO POR HABER COLISIONADO POR DETRÁS y no haber respetado la distancia de seguridad... SIN PENSAR EN QUE ESE FRENAZO BRUSCO (CON GOLPE FINAL O NO) PUEDE PROVOCAR UN ACCIDENTE Y LA MUERTE O ENFERMEDAD FATAL A LA OTRA PERSONA.
Porque se que no conduces buscando la muerte, sino por mera diversión (o por llegar antes a tu destino y presumir de ello)... pero tus acciones de niñato consentido, me tocan mucho la moral. En la carretera vamos todos, los cambios de velocidad y los golpes pueden provocar graves traumatismos en los demás (en los cuales no voy a entrar porque no es el objeto de esta entrada).
Que si quieres correr: te calzas unas deportivas y te vas al parque (tu corazón y tus músculos por otra parte te lo agradecerán).
Que si quieres llegar antes a tu destino te planificas mejor y sales antes.
Que si quieres diversión automovilística te compras el GTA V y conduces a lo loco como te de la real gana.
Porque te consideras rey de la carretera, rey desharrapado, sin más reino que tu coche... y yo, solo una mísera esclava de las normas de conducción.
Chapó pa ti. No puedo estar más de acuerdo con todo.
ResponderEliminar